Por Melanie Pérez Arias. Pintura de John Collier hacia 1892.
Retuiteos
sábado, 12 de octubre de 2013
La primera mujer sobre la faz de la tierra disfrutaba el sexo
Por Melanie Pérez Arias. Pintura de John Collier hacia 1892.
martes, 1 de octubre de 2013
viernes, 9 de septiembre de 2011
Tu iphone hackeado en 18 minutos y otras novedades
Atacar las ‘defensas’ de tu iPhone
Un ataque hacker de 'fuerza bruta' en un iPhone puede intentar adivinar nueve combinaciones de contraseñas por segundo, según Dino Dai Zovi, un consultor de seguridad independiente y famoso hacker de Apple.
Esto significa que:
Hackear una contraseña de cuatro caracteres numéricos tomaría 18 minutos.
Los caracteres alfanuméricos son más complicados. Encontrar una contraseña con cuatro de ellos tomaría 51 horas.
5 caracteres alfanuméricos: 8 años.
8 caracteres alfanuméricos: 13,000 años.
Tu perfil de Facebook podría exponerte
Un estudio realizado en 1997 por el MIT descubrió que el 87% de la población del país puede ser identificada de forma única con sólo saber su fecha de nacimiento, género y código postal, información que los usuarios de Facebook suelen colocar en sus perfiles.
En el año 2000, se tomaron 100.000 millones de fotos en todo el mundo, según el analista de Future Image, Tony Henning. En 2010, tan sólo los usuarios de Facebook cargaron 2.500 millones de fotos al mes.
¿Cuál es la relación?
Con el nuevo software de reconocimiento de rostros, capaz de combinar caras fuera de línea con un creciente número de fotografías en línea, tu rostro puede ser ligado rápidamente a toda la información que publicas en Facebook. Esta información puede ser conectada a un servidor de información potencialmente importante sobre ti.
Una laptop puede ponerte en peligro
Es posible robar toda la información que hayas guardado en Internet de un disco duro robado. Para hacerlo, los hackers necesitarían robar el disco, la imagen del disco, la información de Windows, la información Wi-Fi, el registro y el historial de búsqueda, y después usar todo eso para tener acceso a la información en la 'nube'.
Quizás suena complicado, pero una vez que el ladrón tiene ubicación física de tu PC, el único artículo en esta lista que es difícil de obtener es tu información de Windows, es decir, tu nombre de usuario y contraseña, aunque incluso eso podría ser fácil de encontrar en computadoras más viejas.
En las máquinas pre-Windows 7, las contraseñas del sistema pueden ser adivinadas por aplicaciones de "fuerza bruta" que automáticamente prueban todas las combinaciones. Esto se debe a que Microsoft hizo un favor a los hackers limitando el número de posibilidades.
Las versiones de Windows más viejas almacenan tu contraseña dividiéndola en trozos más pequeños. Los programas de fuerza bruta pueden funcionar en varios pedazos a la vez, consiguiendo velozmente incluso contraseñas muy largas.
"Si usas XP, nuestra capacidad para recuperar tu contraseña es de cerca de 100%. Así es", dijo Elie Bursztein, investigador del Laboratorio de Seguridad de la Universidad de Stanford, en la conferencia de cíber-seguridad Black Hat la semana pasada.
Arresto por pornografía infantil
En el caso de El Pueblo contra Hicks, en 2007, el FBI cuestionó al sospechoso Brian Hicks sobre si había pornografía infantil en su computadora.
Dijo que sí la había, pero después de enterarse que los agentes federales querían entrevistarlo, decidió no correr el riesgo. Destruyó su disco duro con un martillo y un imán, después lo arrojó por la ventana en su camino para reunirse con los policías.
¿De qué lo acusaban? De violar la Ley Sarbanes-Oxley falsificando evidencia en una investigación federal. Es un uso raro para una ley que pretende regular las prácticas de contabilidad corporativa.
La seguridad corporativa es ignorada
"Si nos llamas después de que tu casa está incendiándose, no podemos ayudarte", Jeff Moss, fundador de Black Hat.
Con frecuencia, las compañías ignoran la ciber-seguridad, pensando que "a mí nunca me van a hackear". Otros sí se toman la molestia de hacer clic en las casillas que indican que tienen protección legal.
Cuando los hackean, las compañías pocas veces lo hacen público. De hecho, nunca han cambiado el significado de "seguridad" al ignorar esencialmente el problema.
"Las compañías tratan a la seguridad como si fuera el sistema ferroviario británico", dice Richard Thieme, escritor y ponente profesional sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad.
Hace algunos años, los trenes británicos tuvieron un terrible problema de impuntualidad. La asociación ferroviaria redefinió el término "a tiempo". Con razón, las tarifas a tiempo mejoraron.
CNN EXPANSIÓN
viernes, 5 de agosto de 2011
101 cosas ... antes de morir
101 COSAS PARA HACER EN CARACAS ANTES DE MORIR...
Complubot
Hoy leí en el blog Viendo Madrid una lista sobre 101 cosas que hacer en Madrid antes de morir y pensé... ¿Qué tal si hacemos una lista para Caracas? Para uno que se la pasa diciendo que en esta ciudad no hay nada que hacer (sí, yo a veces también lo digo), supuso un gran reto pero, curiosamente, me salió una lista de 101 cosas sin ayuda de nadie. Eso no quiere decir que ustedes compartan todos los puntos. La idea es que la podamos alimentar juntos. Y quién quita que lleguemos a 500 cosas para hacer en Caracas antes de morir o más...
Coloqué las cosas más pintorescas, algunas de alto riesgo, otras, no tanto. Confieso que he experimentado casi todas. Lo cual no quiere decir que me vaya a morir pronto (bueno, eso no lo sé) o que me esté preparando para morir. Lo digo para que sepan que tienen calidad garantizada. Buenos, sin más preámbulos. Allí les va.Espero que la disfruten.
1. Subir al teleférico y admirar desde arriba a Caracas.
2. Comer de madrugada una arepa o un perrocaliente.
3. Subir por Sabas Nieves.
4. Montarse en un mototaxi.
5. Descubrir los jardines del Centro de Arte La Estancia. Y si hace yoga, mejor.
6. Visitar el Club Social Chino (El Bosque) un domingo y desayunar al estilo oriental.
7. Almorzar peruano en Colegio de Ingenieros un domingo.
8. Tomar el metro en hora pico. Y si hace la transferencia en Capitolio, mejor.
9. Hacer mercado en Quinta Crespo.
10. Subir a El Calvario y tomarse un café con vista a Caracas.
11. Visitar la Casa de Estudio de la Historia Lorenzo Mendoza (Veroes a Jesuitas, Bulevar Panteón).
12. Ir a conocer el Museo Sacro (Metro Capitolio)
13. Caminar por el Parque de Este.
14. Recorrer el bulevar de Sabana Grande.
15. Ver el espectáculo de luces de la fuente de Plaza Venezuela.
Caracas de noche. Foro skyscraperpage
16. Visitar el pueblo de El Hatillo y entrar a la tienda Hannsi
17. Comer en Los Nuevos Chinos de la Av Baralt (pida mejor para llevar).
18. Contemplar la Plaza Altamira.
19. Tomarse un trago en la terraza del rest 360 en Altamira (Hotel Altamira Suite)
20. Visitar la Ciudad Universitaria.
21. Ir a un concierto en el aula magna de la UCV para ver las nubes de Calder.
22. Ir a ver la obra de Arturo Michelena “Miranda en la Carraca” en la Galería de Arte Nacional.
23. Tomarse una foto en la plaza del alba Caracas con la avenida Bolívar de fondo y las torres de El Silencio.
24. Volver a la infancia en el Museo de Los Niños.
25. Caminar un domingo en La Cota Mil.
26. Conocer la Mezquita de Quebrada Honda.
27. Subir en MetroCable a San Agustín.
28. Comprar libros en el puente de Las Fuerzas Armadas.
29. Comer en la Calle del Hambre de Baruta
30. Ir a bailar salsa a “El Maní es así”
El Maní es Así, Caracas. Crónicas de una antropóloga
31. Conocer el Centro de Arte Los Galpones (Av. Avila con 8a Trans. de Los Chorros. Metro Parque del Este o Los Dos Caminos).
32.Disfrutar de un concierto a cielo abierto en el CC Sambil
33.Comer cachapas en La Unión
34.Montar bicicletas por los jardines de la Universidad Simón Bolívar
35.Caminar o patinar por Los Próceres
36.Ir a un juego Caracas-Magallanes en el estadio universitario
37.Recorrer las iglesias del Centro. Sobre todo en Semana Santa
38.Tomarse una foto con la estatua ecuestre de fondo en la Plaza Bolívar
39.Conocer el Jardín Botánico
40.Recorrer el Parque Los Caobos (aunque está deteriorado) y si coincide con un concierto mejor aún
41.Pasear por Bellas Artes y visitar el Teatro Teresa Carreño, el Museo de Arte Contemporáneo, la Galería de Arte Nacional y el Museo de Ciencias Naturales
42.Ser parte de “Por el Medio de la Calle”
43.Ver a los patineteros haciendo piruetas en el parque extremo de Chacao o el de Los Dos Caminos
44.Participar en alguna carrera que te permita caminar libremente por la autopista
45.Ir a algún mercado de diseño. Sea en el Mercado Municipal de Chacao o en la Plaza Alfredo Sadel
Mercado Municipal de Chacao. El Nacional
46.Admirar lo bella que se ve la escultura Esfera Caracas de Jesús Soto en horas de la noche
47.Comerse un profiterol de chocolate la pastelería Mozart (Concresa o CCCT)
48.Irse de tascas a La Candelaria
49.Pasar una noche en el hotel “Aladdin”
50.Ir al teatro. Sea en Trasnocho, Paseo El Hatillo, Teatro 8
51.Ir a la Feria del Ateneo en diciembre
52.Bajar a La Guaira a darse un baño de mar
53.Subir a Galipán. Comer sandwich de pernil, fresas con crema
54.Ver de lejos El Capitolio. (No digo de cerca porque dudo que le dejen entrar)
55.Visitar el Panteón Nacional
56.Tomar cervezas en El León
57.Pasear por el casco de Chacao
58.Conocer el Casco Histórico de Petare
59.Ver jugar a La Vinotinto
60.Tomarse un café en El Gran Café de Sabana Grande
Gran Café de Sábana Grande. Notidiario de Óscar
61.Subir a Los Teques por un buen golfeado con queso
62.Acampar en El Ávila
63.Visitar el Parque Los Chorros
64.Comer en la Hermandad Gallega
65.Tomarse un chocolate caliente en Kakaos de Paseo Las Mercedes
66.Desayunar en el Hornito Andino (Segunda Transversal de Campo Alegre. Diagonal a la Clínica Sanatrix)
67.Tratar de tomarle una foto a la estatua de María Lionza y al mural de Zapata
68.Ir a comer a La Cuadra Gastronómica de Los Palos Grandes (6ta transversal entre 3ra y 4ta avenida)
69.Curucutear en algún mercado de las pulgas
70.Meterse con los chamos a mojarse en los chorritos de la Plaza Los Palos Grandes
71.Escuchar los cuentacuentos del Banco del Libro
72.Quedarse dormido en los jardínes de “Tierra de Nadie” en la UCV
73.Capturar en fotos al personaje del Ula Ula que se ubica en las tardes por la Plaza La Candelaria. O al del camión de muñecas
74.Escuchar el sonido de El Amolador
Amolador en las calles de Caracas. Cuandoerachamo
75.Lanzarse una rumba intensa en Greenwich (Av. José Luis Sosa, Edificio Marvin. Local 1. Altamira)
76.Vacilarse una noche de Stand Comedy en Teatro Bar (Calle Orinoco. Las Mercedes)
77.Ir a un “TweetTeq” (reunión de tuiteros) en el Hard Rock Café
78.Pasar una tarde en el Parque Boyacá (Calle Boyacá, El Rosal). Y sentarse a leer en su anfiteatro
79.Descubrir las piezas de artísticas urbanos como Ergo, Fe, entre otros
80.Merodear por un mercado de antigüedades
81.Tomar chicha abajo del reloj de la UCV
82.Vivir la experiencia de ir en tren hasta los Valles del Tuy
83.Ir a comprar ropa en El Cementerio, Mercado de Guaicaipuro
84.Pegarse a una de las tardes de juego de los chicos de Ser Urbano
85.Comerse una crepes en Café Noisette ( Av. Principal de La Carlota)
86.Ver contonear el cuerpo a los diferentes grupos de baile de la UCV en los pasillos del Aula Magna los fines de semana
87.Ir a una función de cine porno en el Cine Urdaneta
88.Tomarse un 3 en 1 en Sabas Nieves
89.Recorrer la cuadra de Las Novias en el Centro
90.Visitar el mirador de La Cota Mil
91.Buscar un libro en la biblioteca de Los Palos Grandes
Biblioteca Los Palos Grandes. Emilio Grateron
92.Comer los tacos de Santa Sofía
93.Saborear los postres que se venden frente a la Plaza Bolívar de El Hatillo
94.Ir a desayunar a la Feria de Los Palos Grandes (sólo los sábados)
95.Tomarse una cocada en La Guairita
96.Ir a un concierto en La Hacienda La Vega
97.Rumbear en el C.C. San Ignacio o Las Mercedes
98.Tomarse una bebida afrodisíaca en el puesto de la Avenida Bolívar
99.Intercambiar libros en las plazas con los chicos de ReLectura (http://www.relectura.org/)
100.Ir a escalar a las Cuevas de El Indio
101.Hacerlo todo de nuevo, e invitar a sus amigos
miércoles, 13 de julio de 2011
El Reality Chávez: "Qué Delia Fiallo, ni qué Leonardo Padrón. ..."
Qué Delia Fiallo, ni qué Leonardo Padrón. Estos escritores de novelas o culebrones son unos niños de pecho al lado del creador del más grande “reality show” que haya visto este país. Estamos sometidos a un régimen novelero, que día a día nos ofrece un capítulo melodramático y lleno de suspenso, donde nos muestra lo que él quiere que sepamos de sus movidas en el poder.
Así llevamos 12 años, capítulo tras capítulo, en directo o grabados, a través de los dramones dominicales o de las soporíferas cadenas que han hecho del cable un artículo de primera necesidad hasta en el rancho más recóndito del país. Pero la inocencia de los personajes de las novelas rosa ha sido sustituida en esta novela roja por puros villanos que cuentan entre sus glorias haberle robado el tetero al Niño Jesús. Y lo cuentan como una gesta patria. La ordinariez, aberraciones y ausencia de sindéresis solo es equiparable a esos horrendos “reality show” enlatados en el exterior, que muestran las interioridades más feas de los seres humanos, que le meten una cámara a la gente hasta en los momentos más íntimos para luego mostrarlos al mundo desvergonzadamente.
Después de que vimos a Alicia Machado en un reality gallego, haciendo el amor con otro de los participantes a sabiendas que había cámaras por allí, ya la capacidad de asombro había quedado algo agotada. Hasta ahora. Las Kardashian, las conejitas de Playboy, los grandes hermanos y los náufragos, los gordos y los frustrados que vemos como arroz en estos asquerosos programas tienen un feroz competidor: es Presidente, transmite en cadena, lo cubren los medios nacionales e internacionales, tiene billete para mantener el show y un argumento imbatible: “cómo estoy sobreviviendo al cáncer”.
Los días en que descansamos de él, pero con la incertidumbre de dónde estaría metido, qué estaría haciendo y cuándo regresaría, ya pasaron. El momentáneo descanso de la cháchara, el insulto y los destemplados anuncios quedaron atrás para dar paso a un retorno, no sabemos por qué triunfal porque el hombre tiene tanto cáncer ahora como cuando estaba en Cuba. Solo su primera alocución en la isla, seguramente tutoreada por Fidel, guardó la seriedad que el caso ameritaba. Después, comenzó otra vez el bochinche mediático. ¿Por qué no aprovechar esta desgraciada circunstancia y convertirla en una arma de apoyo popular?”, se dijo. Y arrancó el primer capítulo de “Reality Chávez” con su llegada “sorpresiva” y de madrugada para ser más dramático, a un aeropuerto donde estaban todos los Ministros y edecanes rodilla en tierra, con lágrimas en los ojos, agradeciendo a su líder por retornar después de ese abandono al que los tenía sometido y en el cual pusieron todas las tortas que su incapacidad les permitió.
Segunda entrega: el Balcón del Pueblo, con el ídem conmovido por la tragedia de su líder, que sin embargo, tuvo la deferencia de asomarse y hablarles para que los vítores le dieran fuerza a su debilidad. Asido a la bandera nacional, desafinando el Himno, rodeado de hijas solícitas que le indicaban que no debía esforzarse tanto, pronunció el discurso que sería fielmente copiado por los escritores del libreto del desfile del 5 de julio en Los Próceres: “El inicio del retorno”, “El regreso de la oscuridad”; y la aún más gloriosa y electoral ” ¡Viviremos y Venceremos!”. Al siguiente día, continuó el show, con soldaditos y tanques (por eso les digo que los enlatados no tienen nada que buscar ante el despliegue de recursos de nuestro reality criollo), Sukhois, presidentes de países solidarios con el cáncer, digo, con el Presidente y hasta María Corina Machado hizo su papel de villana en este capítulo.
El actor principal, empaquetado y ceremonioso pero desde Miraflores, inauguró una nueva forma de estar sin estar: a pantalla partida, compartió la cadena con este desfile militar. Lo del Bicentenario era un pretexto, en realidad fue una ordalía de adulaciones al jefe de la revolución, que está luchando con un cáncer ante las cámaras de televisión. Nuestro Bicentenario será recordado como la fiesta de una revolución de pacotilla, en cuya cadena nacional aparecían los tweets del Presidente ausente, haciendo los finos comentarios que acostumbra.
Visto el éxito del show, se planificó un capítulo especial titulado “Reunión con la familia”, con el clan de Sabaneta en pleno. El enfermo anfitrión mostrándoles a sus maravillados familiares el Palacio (¿en 12 años ni siquiera los había invitado?), paseando por los pasillos agarradito de la mano de su viejita. Atrás quedaron aquellos tiempos en que ni se podían ver. Un reality para ganar elecciones bien lo vale. Historias melosas de infancia, de juventud. Y vuelve la sobadera de la viejita, los arrumacos con las sobrinas e hijas. Después echó un cuento larguísimo que no entendí mientras la santa viejita (¿no es así que le dicen en los tangos?) se sorbía a cucharazo limpio un helado tintineando a placer la copa. Ah, y todo esto en cadena nacional.
La gente ya está dudando seriamente que el hombre esté enfermo. Apareció dos veces por los predios de la Academia Militar, cosa que no le es difícil porque él vive en Fuerte Tiuna. Pero todo televisado, con discursos patrióticos incluidos. Nuevamente utilizando la magia de las comunicaciones, el Presidente intervino en el aniversario de la Universidad Bolivariana. Igualito que el Fantasma de la Ópera. Pero mejor estuvo el capítulo en que se ejercitó ante las cámaras y cada vez que hacia un movimiento de piernas o de brazos, se auto aplaudía. Y había que ver a la gorda Farías en mono, al Vice también enmonado y sudando tinta, a los funcionarios haciendo rueda y un, dos, tres, arriba. Este tipo sí le está echando un camión, dicen los embelesados seguidores al verlo esforzarse para recuperar la forma física. “Enfermo y todo aquí estoy, trabajando por mi Patria, caracha”.
La última entrega del reality fue estremecedora. El que no lo conozca, que lo compre, decía mi abuela. Los obispos Mario Moronta y Sánchez Porras oficiaron una misa en Fuerte Tiuna para orar por la salud del jefe. Que está enfermo y que en verdad necesita muchas oraciones que lo iluminen. Dijo que se sentía como un monaguillo, porque entre tantas cosas que ha sido, también fue monaguillo. Leyó la carta de un apóstol con cara de santito (él, no el Apóstol) y en ese justo momento recordé sus palabras en el Capitolio Federal: “El cardenal para mí es Mario Moronta, no este indigno Obispo (Jorge Urosa)”, a quien acusó de actuar como un “troglodita tratando de meter miedo al pueblo hablando del comunismo”. “Mientras tengamos esos obispos aquí nos sentimos bien alejados de la jerarquía eclesiástica”. Qué tiempos aquellos. Ahora es diferente, porque se está acordando de Santa Bárbara con el palo de agua en las costillas.
Momento cumbre de la transmisión, fue la Comunión. Ni eso se salvó del show. El Vice se acercó al Obispo Moronta pidiéndole acercarse hasta el enfermo, porque éste aparentemente no podía subir el escalón del altar. Así lo hizo el sacerdote y entonces, rompieron los acordes del Himno Nacional. Confieso que jamás había visto una escena así: el Himno Nacional tocado cuando el Presidente comulga. Pero la tapa del frasco fue cuando le colocaron “el óleo de los enfermos” que el Obispo aclaró que no era extremaunción sino una ayudita divina para que se cure. Allí sí pudo subir el escalón ante la mirada conmovida y arrasada en lágrimas de los presentes. ¡Corten!
Antes de que ustedes continúen con este reality que nos brinda el Gobierno nacional, es bueno aclararles algo sobre el guión:
1) Sí tiene cáncer.
2) No puede aún incorporarse a su agenda
3) El show tiene el clarísimo objetivo de aglutinar la compasión de quienes lo adversan y el fervor cada vez más fanático de sus seguidores
4) Ya que está enfermo, ha decidido aprovechar esa circunstancia para potenciar su imagen con vista a una campaña electoral que no sabe si tendrá que desarrollar en forma mediática. En sus mismas palabras: “Hay que aprovechar esto que el destino nos ha puesto en el camino”.
Los espíritus de la sabana, tan invocados, parecen estarlo siguiendo. Y los problemas del país continúan su marcha desbocada mientras el jinete no tiene la menor intención de incluirlos en su guión. La trama sigue. Este reality promete.
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